Biografía de Justina Vázquez Mendoza

Justina Vázquez Mendoza (Doña Tití) (1888-1983) Un día soleado del 26 de septiembre de 1888 nació en la ciudad de Cayey, una prestigiosa educadora con vocación para enseñar y en su larga trayectoria en la docencia, moldeó y dirigió a sus alumnos hacia el mundo del conocimiento--herramienta poderosa para el desarrollo intelectual y el éxito. Aún siendo una niña pequeña, su familia se trasladó a la ciudad de Caguas en la década del 1930, lugar donde continuó sus estudios e hizo de la ciudad Turabeña, su residencia permanente. Entre sus distinciones se destacan sus roles como educadora consagrada, líder cívica, religiosa y social siempre dándose a conocer por el desempeño de sus labores excepcionales. Vázquez Mendoza, como Cagueña, de disposición laboriosa, sobresalió por su personalidad dinámica y por su dedicación al servicio cristiano demostrando siempre un espíritu altruista extendiéndole la mano a todo necesitado. Como maestra, fue una figura ejemplar, forjadora de ciudadanos útiles y de bien. En su prolífera carrera asumió el rol de líder cívica y se distinguió por su simpatía, afecto, filantropía y servicio incansable para con la población de edad avanzada. Su vocación en el campo de la educación no sólo se circunscribe a la sala de clase, sino que ejerció como directora escolar en las escuelas Luis Muñoz Rivera, Paula Mojica y Santo Domingo y Técnica de Inglés en el desaparecido Departamento de Instrucción Pública. Continuando con su fructífera y brillante carrera, Vázquez Mendoza presidió la Junta Local de Maestros por un período de 22 años. Luego, ya famosa por su reputación de labores encomiables, decidió dirigir el Centro de Servicios Múltiples del Residencial Público José Gautier Benítez de la ciudad de Caguas desde el 1966 hasta un corto período pre-mortem. Entre otras posiciones jerárquicas que ocupó la letrada, fue socia y fundadora del Club Altrusa de Caguas. De igual forma, continuando con su cargada agenda, encontró espacio para laborar en la Orden de Estrellas de Oriente, habiendo sido Venerable Gran Matrona Capítulo de Caguas. Más tarde, en el año 1946 ostentó el mismo título a nivel insular con gran éxito. Por otro lado, continuó su vida activa ejerciendo como miembro de la Junta de Directores del Caguas Federal, aceptando luego una nominación exitosa como Directora Eméritus. Sin lugar a dudas, Vázquez Mendoza, pasa a la historia de Caguas como una luminaria que deja su huella impresa en el corazón y recuerdo de todos los que tuvieron la dicha de conocerle y compartir con ella. Esta dama ilustre ha plasmado en el corazón de Caguas, un legado que será recordado por los Cagueños por siempre. Doña Tití Vázquez, como cariñosamente se le conocía, trabajó arduamente y con tesón hasta que el Divino Creador la envió al descanso eterno. Justina Vázquez Mendoza descansa en paz desde el 4 de septiembre del 1983, orgullo de los ciudadanos de Caguas, Nuestro Nuevo País. Biografía editada por Eva I. López Vallés Bibliotecaria